Durante los dos últimos años, el proyecto Replica de CoEHAR ha buscado lo que muchos intuían y otros tantos aún dudaban. Sí: los cigarrillos electrónicos son menos tóxicos que los cigarrillos tradicionales.
El estudio «Los sistemas electrónicos de administración de nicotina exhiben una toxicidad reducida de las células epiteliales bronquiales en comparación con un cigarrillo: el Proyecto Replica«, publicado el 17 de diciembre en la revista Scientific Reports del grupo Nature, establece un estándar internacional para la evaluación de la toxicidad relativa de las células epiteliales bronquiales humanas expuestas al humo del cigarrillo y al aerosol de los cigarrillos electrónicos.
Con este resultado, la red del Proyecto Internacional Replica del Centro de Excelencia para la Aceleración de la Reducción de Daños (CoEHAR) pudo validar la conclusión y los resultados obtenidos en los principales estudios internacionales sobre el vapeo y confirmar así la menor toxicidad del aerosol producido por los cigarrillos electrónicos en comparación con los convencionales. Los investigadores de CoEHAR replicaron los estudios más relevantes sobre el tema, demostrando sin lugar a dudas una menor toxicidad de los dispositivos electrónicos que liberan nicotina.
“Validar estudios específicos y de estándares de alta calidad en este campo es nuestra misión. Gracias al estudio, marcamos un hito adicional en la investigación científica al definir estándares metodológicos efectivos para la investigación de los cigarrillos electrónicos”, dijo Riccardo Polosa, fundador de CoEHAR.
“Nuestros datos validan muchos de los estudios internacionales sobre cigarrillos electrónicos”
¿Qué es lo nuevo?
Hasta ahora, miles de estudios con resultados diferentes y a menudo inconsistentes han sido el principal inconveniente para evaluar la toxicidad de los cigarrillos electrónicos. Se trata de un problema que ha afectado a la reducción de daños al tabaco a nivel internacional, lo que ha llevado a CoEHAR a realizar la compleja e innovadora evaluación.
«Nuestros datos validan muchos de los estudios internacionales sobre cigarrillos electrónicos. A partir de ahora podemos proporcionar datos claros y consistentes para ayudar a difundir información correcta sobre la reducción de daños. Al hacerlo, también somos capaces de abrir nuevos caminos para programas de cesación eficaces y más seguros”, explica el profesor Giovanni Li Volti, director de CoEHAR y líder del proyecto Replica.
¿Cómo lo hicieron?
Los investigadores evaluaron la toxicidad diversa del humo de los cigarrillos convencionales teniendo en cuenta el componente volátil sin nicotina que estos tienen. Así encontraron que la toxicidad aguda es inducida principalmente (alrededor del 80%) por dichos componentes volátiles, no por la nicotina. Además de esto, los investigadores expusieron diferentes cultivos celulares a la misma cantidad de nicotina de diferentes productos (cigarrillos clásicos, cigarrillos electrónicos) para demostrar que no hay toxicidad asociada con el aerosol de los cigarrillos electrónicos.
Los científicos realizaron una comparación adicional entre el aerosol de los cigarrillos electrónicos y de los productos de tabaco calentado que no mostró ningún efecto citotóxico, de ninguno de los dos productos, en las células bronquiales.
“Este es un paso fundamental para la investigación internacional sobre los cigarrillos electrónicos. [Con él], desarrollamos estándares de investigación compartidos replicables en el futuro para evitar la proliferación de estudios científicos con metodologías inexactas e ineficaces«, destacó el profesor Massimo Caruso, investigador de CoEHAR involucrado en el proyecto Replica.
Fuente
Caruso, M., Emma, R., Distefano, A. et al. «Electronic nicotine delivery systems exhibit reduced bronchial epithelial cells toxicity compared to cigarette: the Replica Project«. Sci Rep 11, 24182 (2021). https://doi.org/10.1038/s41598-021-03310-y
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