La compañía estadounidense Juul Labs Inc. lanzó una agresiva campaña legal para atacar lo que llama una “corriente aparentemente interminable” de pods del mercado negro para sus productos.
El 10 de julio la compañía de vaporizadores de nicotina presentó una queja por infracción de patente ante la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos. La acción busca una orden de exclusión general que prohíba la importación de cualquier producto infractor no autorizado. Estos serían los que se hayan diseñado para funcionar con el sistema Juul, incluidos los cartuchos de sabor compatibles y los pods recargables.
Según su comunicado de prensa, esto eliminaría “efectivamente un sector de productos ilícitos que buscan eludir la política federal, pueden presentar riesgos adicionales de salud y seguridad para los consumidores adultos y socavar las medidas de prevención de menores”. Además, la empresa pide a la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos que emita órdenes para detener la distribución, comercialización y venta de todos esos productos que ya se encuentran en el país.
El año pasado, en una acción similar, Juul tuvo éxito. Logró detener legalmente la importación de más de 40 marcas de pods no autorizados por la empresa, incluyendo los manufacturados por Eonsmoke y Ziip Labs.
Según Juul Labs Inc., si esta nueva acción prospera, “proporcionaría el beneficio público adicional de ayudar a librar al mercado de productos no autorizados compatibles con Juul que pueden ser modificados por el usuario, como pods vacíos y recargables, o aquellos que contienen sustancias como THC, para las cuales el sistema Juul no fue diseñado”.
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