Después de décadas, el país líder en sobrerregulación y prohibición de la nicotina solo tiene para mostrar un mercado negro descomunal, tanto para el tabaco como para los cigarrillos electrónicos.
Más malas noticias del supuesto líder mundial en control del tabaco. Las cifras oficiales muestran que las tasas de consumo de tabaco entre los adolescentes se multiplicaron por seis entre 2018 y 2023, pasando del 2% al 12,8%.
Ha pasado más de una década desde que Australia implementó el empaquetado neutro, una política que el hombre más equivocado del hemisferio sur, Simon Chapman, comparó con una vacuna contra el cáncer de pulmón.
Australia ha tenido los impuestos sobre cigarrillos más altos del mundo durante mucho tiempo, la venta de cigarrillos electrónicos con nicotina siempre ha sido ilegal y todo lo que tienen para mostrar es un mercado negro descomunal tanto para el tabaco como para los cigarrillos electrónicos, más niños fumando y muchas personas utilizando cigarrillos electrónicos no regulados. Los exagerados simplemente no pueden dejar de ganar, ¿verdad?
Naturalmente, esto ha llevado a una gran reflexión entre la élite del control del tabaco, que se ve obligada a reevaluar sus suposiciones frente a esta abrumadora evidencia de fracaso de políticas.
Estoy bromeando, por supuesto. Están redoblando sus esfuerzos una vez más.
Si hablaras con alguien de la comunidad que se basara en la realidad, te diría que a los niños les resulta más fácil acceder a un producto cuando el mercado está en manos de traficantes ilegales porque a ellos no les importa a quién le venden. También podría señalar que el gobierno australiano se ha esforzado por retratar al vapeo como algo al menos tan malo como fumar. A los escolares en Australia se les enseña que el vapeo causa daño cerebral. Las agencias de salud pública producen sitios web que pretenden brindar información factual sobre el vapeo, pero en realidad dicen mentiras y medias verdades engañosas.
Lamentablemente, la «industria de la salud pública» en Australia está tan alejada de la realidad como es posible. Su narrativa es que las tasas de consumo de tabaco entre los jóvenes han aumentado al mismo ritmo que las tasas de consumo de cigarrillos electrónicos y que esto es prueba del legendario «efecto puerta de entrada». En su opinión, no es un fracaso de las políticas, sino culpa de las personas que han estado «promoviendo el vapeo».
El problema con esta teoría, aparte del hecho de que solo hay alrededor de tres personas en Australia que han estado promoviendo el vapeo, es que no ha estado sucediendo en ningún otro lugar. En Inglaterra, donde el vapeo se promueve realmente, la proporción de jóvenes de 11 a 15 años que fuman regularmente ha caído al 1% y la proporción que fuma en general ha bajado del 5% al 3% desde 2018.
Fumadores de 11 a 15 años:
Los fumadores habituales de 11 a 15 años:
El consumo de tabaco entre los jóvenes de 18 a 24 años se ha reducido a la mitad desde que el vapeo despegó, del 26% en 2011 al 13% en 2021.
Es una historia similar en Estados Unidos, donde el consumo de tabaco entre los estudiantes de secundaria ha caído del 16% en 2011 al 2% en 2022.
Al otro lado, en Nueva Zelanda, las tasas de consumo de tabaco se desplomaron tan pronto como se legalizaron los cigarrillos electrónicos a fines de 2020.
Se necesita un tipo especial de estupidez para crear una situación en la que haya altas tasas de consumo de tabaco y vapeo entre los adolescentes, pero de alguna manera Australia lo ha logrado. Le entregaron gran parte del mercado del tabaco y todo el mercado de los cigarrillos electrónicos a traficantes ilícitos, eliminando así toda regulación y garantizando que las personas de cualquier edad tengan acceso a productos baratos, y luego crearon un pánico moral sobre la opción menos perjudicial, tanto que los médicos les dan cigarrillos a sus propios hijos para evitar que vapeen.
¡Buen trabajo, chicos!
Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: Australia: a special kind of stupid. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a [email protected].
