El 8 de septiembre el gobernador de Florida, Ron DeSantis, vetó un proyecto de ley que pretendía prohibir la venta de productos para vapeo de nicotina con sabores diferentes al tabaco. El proyecto se aprobó originalmente en marzo, pero debido a retrasos relacionados con la pandemia del Coronavirus llegó a su escritorio el 4 de septiembre para su aprobación o veto.
Una campaña muy efectiva
El proyecto de ley SB810, propuesto por el senador David Simmons, tenía como propósito prohibir todos los sabores excepto mentol y tabaco. Originalmente se diseñó para aumentar a 21 años la edad legal para comprar productos de tabaco. Sin embargo, esto ya está establecido en la ley federal. Durante el proceso legislativo se añadió la prohibición de sabores al proyecto, lo cual fue parte de una enmienda tardía.
En su comunicado acerca del veto al proyecto, el gobernador DeSantis dijo que «SB810 prohíbe efectivamente los sabores de vapeo sin tabaco utilizados por cientos de miles de ciudadanos de Florida como una alternativa de riesgo reducido a los cigarros, que son más peligrosos».
En los meses siguientes a la aprobación del proyecto de ley en la Cámara de Representantes de Florida, la Asociación de Defensores del Consumidor para Alternativas Libres de Humo (CASAA por sus siglas en inglés) lanzó una campaña en línea. Esta consistía en pedir a los consumidores de productos de vapeo de nicotina en el estado de Florida que se comunicaran y manifestaran por medio de correos, mensajes, llamadas y en redes sociales ante el gobernador DeSantis y que le contaran sus historias sobre cómo el uso de vaporizadores de nicotina les ayudó a dejar el cigarro de combustión.
Vapor Technology Association (Asociación de Tecnología del Vapeo) estimó que, de haber sido aprobado el proyecto, el impacto económico para la industria del vapeo en Florida habría sido de 1.5 mil millones de dólares. Por supuesto, se trata de una cifra digna de considerar para cualquier estado.
Ejemplo a seguir
«Es casi seguro que esta legislación llevaría a más personas a volver a fumar cigarrillos, y llevaría a otros al peligroso mercado negro», escribió el gobernador DeSantis en su comunicado. Además, el representante estatal mencionó lo sucedido en Estados Unidos con la mal llamada EVALI y su verdadera causa. «La última consecuencia es especialmente significativa porque los casos muy publicitados de lesiones pulmonares asociadas con el vapeo en los últimos años se han relacionado con cartuchos de vapeo ilegales o del mercado negro que contienen THC, no con los tipos de productos de vapeo legales que este proyecto de ley aboliría».
La decisión del gobernador sienta un precedente para los reguladores de los Estados Unidos. Indica que la reducción de daños por tabaquismo debe ser un punto importante a considerar dentro de la formulación de las leyes. Y esto no se debe solo a que se trate de un derecho humano y a que traiga un beneficio significativo a aquellos fumadores que no pueden o no desean dejar de fumar, sino a los efectos negativos que pueden tener las sobrerregulaciones en un mercado emergente. Este ejemplo debería retumbar en los oídos de otros gobernadores que han apoyado proyectos similares al vetado.
El gobernador DeSantis concluye su comunicado diciendo:
“Reducir el uso de todos los productos relacionados con la nicotina, incluido el vapeo, entre nuestros jóvenes es un objetivo importante. pero esto no se logrará eliminando los productos legales para adultos y devastando las pequeñas empresas que brindan a estos adultos una alternativa de reducción de riesgo a los cigarros».
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