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Hay que poner fin a la desinformación sobre el vapeo

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En Estados Unidos, expertos en control del tabaco instan al cirujano general a presentar información verídica, comprobada y concreta acerca de los cigarrillos electrónicos.

En un nuevo artículo, un grupo de destacados expertos en el control del tabaco instan al cirujano general de EE. UU. y a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) a corregir la desinformación generalizada sobre los vaporizadores de nicotina.

El artículo, que aparece en Addiction, una prestigiosa revista científica revisada por pares, señala que los CDC no tienen una definición clara de lo que es un cigarrillo electrónico. Sugiere que el centro adopte la definición de que «los cigarrillos electrónicos son dispositivos electrónicos que transforman un líquido que contiene nicotina en un aerosol que se inhala a través de una boquilla».

EVALI, una vez más

Los autores, que incluyen a Ken Warner de la Universidad de Michigan, Nancy Rigotti de la Escuela de Medicina de Harvard y Thomas Miller, el fiscal general saliente de Iowa, también piden a los CDC que corrijan el nombre «EVALI» o «lesión pulmonar asociada al uso de productos de vapeo o cigarrillo electrónico”, el brote que alcanzó su punto máximo en el otoño de 2019. 

Originalmente y en voz alta atribuida erróneamente a los productos de vapeo de nicotina, la condición se ha relacionado desde entonces con el acetato de vitamina E, un agente de corte que se encuentra en los cartuchos de THC ilícitos. Incluso ahora, las agencias de salud pública de EE. UU. no han corregido explícitamente el registro.

“El sitio web del cirujano general implica, por ejemplo, que el uso de cigarrillos electrónicos hace que los jóvenes se conviertan en fumadores, pero esto se contradice rotundamente con la evidencia ampliamente disponible”.

“Los fumadores tienen el doble de probabilidades de identificar incorrectamente los cigarrillos electrónicos de nicotina como la causa de EVALI que de identificar correctamente los productos de THC adulterados e ilícitos”, escriben los autores. “EVALI contribuyó a un aumento inmediato en los riesgos percibidos de los cigarrillos electrónicos en relación con los cigarrillos combustibles, más peligrosos, y estos riesgos percibidos erróneamente no han disminuido por completo”.

Setenta y cinco expertos en salud pública, incluidos los autores del artículo de Addiction, solicitaron previamente que los CDC cambiaran el nombre y el acrónimo de EVALI en agosto de 2021.

Corregir la desinformación

Otras agencias de salud, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), también han recibido un retroceso significativo de defensores de la reducción del daño del tabaco (THR, por sus siglas en inglés) y controladores del tabaco por no hacer lo suficiente para corregir los conceptos erróneos que se arremolinan sobre productos de riesgo reducido como los vaporizadores.

“Hemos pedido, nuevamente, pero esta vez en una importante revista profesional, que nuestros líderes de salud gubernamentales corrijan la desinformación grave que ahora afecta la comprensión pública relacionada con el riesgo significativamente menor que representan los cigarrillos electrónicos y su efecto, o falta de él, en promover el uso de cigarrillos entre los jóvenes”, dijo a Filter Cliff Douglas, uno de los coautores y director de la Red de Investigación del Tabaco de la Universidad de Michigan. “El sitio web del cirujano general implica, por ejemplo, que el uso de cigarrillos electrónicos hace que los jóvenes se conviertan en fumadores, pero esto se contradice rotundamente con la evidencia ampliamente disponible. Si bien el uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes alcanzó su punto máximo en 2019 y ha disminuido significativamente desde entonces, el tabaquismo entre los jóvenes recientemente cayó a un mínimo histórico, por debajo del 2 por ciento”.

“El propio cirujano general dice que la desinformación sanitaria es una grave amenaza para la salud pública”.

Los autores argumentan, por lo tanto, que el cirujano general Vivek Murthy ha ayudado a perpetuar el mito de que los vaporizadores son una «puerta de entrada» a los cigarrillos. Pero de hecho, son un camino muy transitado para dejar de fumar.

“El propio cirujano general dice que la información errónea sobre la salud es una grave amenaza para la salud pública”, dijo a Filter Michael Pesko, autor principal del artículo y profesor asociado de economía en la Universidad Estatal de Georgia. “A través de varios informes y contenido del sitio web, el cirujano general y los CDC han contribuido a la desinformación sobre la salud al enfatizar demasiado los peligros de los productos de tabaco más seguros, como los cigarrillos electrónicos. Ahora que hemos señalado esto, esperamos que pongan las palabras en acción y arreglen estos problemas para alentar a las personas a tomar decisiones más saludables sobre el uso de productos de tabaco”.

“El cirujano general y los CDC”, dijo Douglas, “deberían… esforzarse por educar con precisión al público sobre el papel que pueden desempeñar los cigarrillos electrónicos comercializados legalmente para salvar las vidas de millones de adultos que fuman y que, por lo demás, no pueden o no quieren dejar de fumar”.


Este artículo fue publicado originalmente por Filter, una revista en línea que cubre el uso y las políticas de drogas y los derechos humanos a través de una lente de reducción de daños. Siga a Filter en Facebook o Twitter, o suscríbase a su boletín informativo.

Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: End Vape Misinformation, Tobacco Control Experts Urge Surgeon General. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a [email protected].

Alex Norcia
Alex Norciahttps://www.alexnorcia.com/
Alex Norcia es periodista en Nueva York, donde cubre la política laboral y de drogas, especialmente la reducción del daño del tabaco. Más recientemente, fue reportero en Vice, y también ha sido publicado en lugares como The New York Times Magazine, The Nation y The Daily Beast.

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