El reglamento propuesto establece, por ejemplo, que todos los dispositivos portátiles deben tener baterías desmontables y reemplazables por el propio usuario.
Todavía debe ser validado en el Parlamento Europeo en junio, pero nadie imagina que no lo sea. El nuevo reglamento de la Unión Europea sobre las baterías salió de las negociaciones del trilogo en diciembre pasado entre el Consejo, la Comisión y el Parlamento Europeo.
El Consejo ya lo validó el 18 de enero, seguido por la Comisión el 24 de enero. Una de las medidas, en el artículo 11 del reglamento propuesto [documento de 343 páginas en inglés], establece que todos los dispositivos portátiles deben tener baterías desmontables y reemplazables por el propio usuario. «Tres años y medio después de la entrada en vigor del reglamento, las baterías integradas en los dispositivos portátiles deberán diseñarse para ser fácilmente desmontables y reemplazables por el usuario final», resume el sitio web del Parlamento Europeo.
Esta regulación forma parte de la voluntad de las instituciones europeas de mejorar la circularidad, en particular el reciclaje, y la sostenibilidad de las baterías. Los metales que componen las baterías, como el litio y el cobalto, podrían convertirse en recursos en estado crítico, según la Comisión.
Se prohíben las baterías no removibles en la UE para finales de 2026
Se da un plazo de 42 meses a los fabricantes para adaptarse. «El reglamento también prohíbe el uso de adhesivos, ya que las baterías deben poder ser desmontadas sin disolventes. Además, el fabricante deberá proporcionar instrucciones para retirar las pilas e información de seguridad», explica un artículo coeditado por Frankfurter Rundschau y el sitio web alemán Table.
Como resultado, esta nueva regulación debería eliminar del mercado los dispositivos de vapeo desechables, como los puffs. Financial Times estimó en su edición del 8 de marzo que las ventas de dispositivos desechables habrían alcanzado casi 5 mil millones de dólares en 2022, lo que representa aproximadamente una quinta parte del mercado mundial de vapeo.
Puff, la consecuencia de la prohibición de los sabores en Estados Unidos
Su expansión nació «por accidente», según estima el diario financiero, debido a la prohibición en Estados Unidos de los vapeadores con sabores distintos al sabor de «tabaco». La decisión buscaba eliminar el fenómeno Juul. Con cierto éxito, pero también, como era de esperar, con un efecto contrario. El mercado estadounidense «rápidamente migró hacia los vapeadores desechables para reemplazar los productos con nicotina aromatizados prohibidos», señala el Financial Times.
Como consecuencia ecológica, «más de 90 toneladas de litio se utilizaron para producir los vapeadores desechables» en el mundo el año pasado, según la estimación del Financial Times basada en datos del grupo Euromonitor, la consultora ECigIntelligence y la organización sin fines de lucro Material Focus.
Sin embargo, el diario financiero no especifica que la producción mundial de litio alcanzó las 130.000 toneladas en 2022, según el Instituto de Estudios Geológicos de Estados Unidos (USGS). Por lo tanto, la proporción de los vapeadores desechables representaría menos del 0,07%. Sin embargo, la incapacidad para implementar un sistema de reciclaje eficaz aboga por la prohibición de dispositivos con baterías no reemplazables, especialmente cuando son de un solo uso.
La falta de responsabilidad en este tema por parte de los fabricantes, vendedores y consumidores de productos desechables no es alentadora. Liam Humberstone, director técnico de Totally Wicked, reconoce que la industria ha sido «lenta en actuar» para hacerse cargo de las consecuencias ambientales de los productos desechables. «Pero, ya sea que los ames o los odies, han impulsado el vapeo hacia su finalidad principal».
El papel de la conveniencia
El rápido aumento de los equipos desechables desde finales de 2021 ha destacado el papel clave de la facilidad de uso para una parte importante de los fumadores. «Hay una razón muy simple por la cual los vaporizadores de un solo uso son populares entre los consumidores: la conveniencia», explica Simon Clark, de la Asociación de Fumadores Forrest del Reino Unido.
«En el siglo XX, la conveniencia del cigarrillo fabricado en serie volvió obsoleta la pipa», continúa Simon Clark en su blog del 17 de abril, «la única forma de sacar al cigarrillo de la historia en el siglo XXI es ofrecer a los consumidores algo que sea igual de fácil (y agradable) de usar que el cigarrillo combustible».
Diseñar un vaporizador recargable tan fácil de usar como un cigarrillo
Como ha demostrado la socióloga británica Frances Thirlway, las personas de clase baja, especialmente aquellas con responsabilidades familiares y cargas mentales ya pesadas, tienen dificultades para agregar el esfuerzo de aprender a usar un dispositivo de vapeo complicado. Puff responde a esta necesidad de uso de una manera tan poco exigente como encender un cigarrillo.
En las columnas del Frankfurter Rundschau, Dustin Dahlmann de la Alianza por el Placer sin Tabaco (BfTG), una asociación alemana de profesionales del vapeo, anticipa el futuro en esta dirección. «Los fabricantes están trabajando para acercar la apariencia y el comportamiento de los cigarrillos electrónicos recargables a los desechables».
Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: Le règlement de l’UE sur les batteries devrait entrainer la disparition des vapes jetables d’ici fin 2026. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a [email protected].
