Algunas de las ideas, actividades y artículos más importantes realizados por este destacado defensor de la libertad de los consumidores en 2022.
En Spiked comencé y terminé el año hablando de lo inútiles que eran los modelos COVID-19. Habiendo sacado eso de mi pecho, ahora es tiempo de paz y reconciliación. Increíblemente, algunas personas pedían más restricciones hasta abril de 2022. Simplemente no podían dejarlo pasar.
Si quería seguir la evidencia sobre tabaquismo y COVID-19, mi blog era casi el único lugar al que podía ir. Dejé de contar los estudios cuando llegué a 100. La gran mayoría encontró que los fumadores tenían menos probabilidades de infectarse, pero cuando discutí esto en Spiked recibí nuevamente el tratamiento de bandera roja de Facebook.
En enero, surgieron más pruebas de la extraordinaria capacidad del vapeo para lograr que los fumadores dejen los cigarrillos incluso cuando no quieren dejar de fumar. Esto fue seguido por una revisión Cochrane convincente más adelante en el año. Los australianos, sin embargo, fueron alimentados por goteo con una dieta de mentiras sobre los cigarrillos electrónicos en un país donde el mercado negro del tabaco ha crecido hasta un punto absurdo. Por su parte, Holanda decidió que ni siquiera podía tolerar algo tan inofensivo como las bolsas de nicotina. ¡Un médico australiano estaba tan mal informado que comenzó a darle cigarrillos a su hijo para que dejara de vapear!
Los apostadores, la industria de las apuestas y sus enemigos esperaban un Libro Blanco que nunca se publicó. La coalición antiapuestas, que presentó erróneamente el problema como uno de salud pública, promocionó una afirmación sobre la cantidad de suicidios relacionados con el juego que Public Health England había inventado en sus últimos días. No produjo el efecto deseado. En noviembre, el Times también hizo una afirmación sobre problemas con el juego que obviamente era falsa.
Con respecto al tabaco, quince años después de que comenzó la prohibición de fumar y una década después de que dejé de fumar, todavía pensaba que era un error terrible. También argumenté que Theresa May debería haber consultado a los fumadores antes de prometer que la mayoría dejaría de fumar para 2030. Algunas de las ideas presentadas por un miembro de Blob para lograr este objetivo eran francamente locas.
En cuanto a la comida, el gobierno luchó para hacer frente a los compromisos asumidos por un delirante Boris Johnson en 2020. En octubre entró en vigor la prohibición de colocar comida sabrosa en lugares destacados en los supermercados (como era de esperar, los estatistas niñeras se quejaron de inmediato de las ‘lagunas’ imaginarias), pero las prohibiciones de BOGOF y publicidad se retrasaron hasta 2023 y 2024 respectivamente. Aunque eran impopulares, los conservadores se dieron cuenta de que cobrarle más a la gente por los alimentos no era lo más inteligente durante una crisis del costo de vida impulsada por la inflación. Mientras tanto, el alcalde de Londres hizo afirmaciones ridículas sobre su prohibición de la publicidad de comida chatarra.
Para julio, la evidencia de que los precios mínimos habían muerto en Escocia se había vuelto abrumadora. Espere mucha maldición cuando se requiera que el SNP demuestre que funcionó para eludir la cláusula de extinción el próximo año. Y espere más ciencia basura sobre la publicidad del alcohol ahora que está en la mira del gobierno escocés.
En el rincón de los chiflados, George Monbiot fue izado por su propio petardo ‘¿quién te financia?’ y James O’Brien trabajó en otra teoría de la conspiración para sus oyentes en LBC. Aseem Malhotra continuó su espiral descendente y los antivacunas malinterpretaron deliberadamente cada pieza de datos de COVID.
En el verano, escribí una serie de columnas para el Times en las que discutí los peligros de las bajas tasas de interés, los riesgos de aumentar el impuesto de sociedades y por qué la garantía del precio de la energía debe ser comprobada. En vano, claramente.
Fue un año ajetreado en política con tres primeros ministros y Dios sabe cuántos cancilleres. El breve mandato de Liz Truss fue un desastre para el Partido Conservador y, brevemente, para la libra, pero la economía se rompió antes de que ella la tuviera en sus manos y es un mito que Trussonomics le costó al país 30 mil millones de libras. Cuando Rishi Sunak asumió el cargo, Jeremy Hunt predicó la austeridad mientras tomaba prestado como si no hubiera un mañana y no hacía nada por la inflación.
En una nota más feliz, mi amigo Ronnie O’Sullivan ganó su séptimo campeonato mundial de billar y escribí sobre lo afortunados que somos de compartir un planeta con él. También repasé la edición de lujo de Revolver de los Beatles y la carrera en solitario de Paul McCartney. En una nota menos feliz, revisé un documental sobre Rusia (1985-1999).
También revisé algunos libros excelentes sobre los nuevos puritanos y las tasas de interés, además de una versión contraria de la Prohibición.
Y entrevisté a mucha gente para The Swift Half with Snowdon. Algunas de las discusiones más interesantes fueron con algunas de las personas menos conocidas, como Angela Knight (sobre energía), David Zaruk (sobre ONG anticientíficas), Bill Hanage (sobre COVID), Marewa Glover (autoritarismo de Nueva Zelanda) y Edward Chancellor (tasas de interés).
Gracias por todos sus comentarios, compartidos y visitas en 2022.
Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: 2022 in review. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a [email protected].
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