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Los datos del Reino Unido muestran que la FDA atiende mal al público estadounidense

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El público estadounidense está mal atendido por la incompetencia de la FDA, mientras que el Reino Unido reconoce y adopta activamente la reducción del daño del tabaco

La principal organización antitabaco del Reino Unido, Action on Smoking and Health (ASH), ha publicado un informe que detalla el uso de productos de vapeo en Inglaterra, Escocia y Gales. El informe se basa en una encuesta a 13.000 adultos y ha sido ampliamente publicitado en los medios británicos.

La situación en Reino Unido

ASH informa que ha habido un gran aumento en la cantidad de personas que vapean en Gran Bretaña, con 4,3 millones de vapeadores actuales en 2022, un aumento del 19,4 % con respecto a los 3,6 millones en 2021. Además, más de la mitad (2,4 millones) de los usuarios de cigarrillos en la encuesta de 2022 habían cambiado completamente de cigarrillos combustibles a vapeo.

A diferencia de los Estados Unidos, el establecimiento de salud pública en el Reino Unido es bastante relajado sobre el uso de cigarrillos electrónicos en adultos y el informe fue recibido con entusiasmo por el grupo antitabaco. Se cita a la directora ejecutiva adjunta de ASH, Hazel Cheeseman, diciendo que el aumento de fumadores que cambian a vapeo fue una «gran noticia». Incluso el aumento informado de los nunca fumadores que comienzan a vapear no preocupa demasiado a Cheeseman, quien dijo que el vapeo entre este grupo tendía a ser «poco frecuente» y «experimental».

“El informe [de ASH] anuló las afirmaciones de los medios de que el vapeo juvenil corre el riesgo de convertirse en una posible «catástrofe de salud pública» que lleve a una «generación a engancharse a la nicotina».

Además, ASH reveló que los sabores de frutas son el sabor más popular utilizado por los vapeadores adultos del Reino Unido, con el 41 % de los encuestados usándolos. El mentol es el siguiente más popular con un 19 %. Curiosamente, solo el 15 % de los encuestados afirmó que el tabaco era su principal sabor de elección. 

Los cigarrillos electrónicos están disponibles en una amplia variedad de sabores en el Reino Unido con poca o ninguna consternación por parte del gobierno, las organizaciones de salud financiadas por el gobierno, las organizaciones benéficas de salud pública y las organizaciones no gubernamentales. Todos reconocen que los sabores son importantes para los vapeadores para distanciarlos del sabor del tabaco combustible.

Una historia distinta

En su comunicado de prensa, ASH declaró que se había producido una «revolución del vapeo» durante la última década. Esto se produjo rápidamente después de una sesión informativa de ASH sobre el vapeo juvenil en el Reino Unido, que fue respaldada por varios organismos de salud pública de alto perfil y en colaboración con expertos en regulación y académicos. 

El informe anuló las afirmaciones de los medios de que el vapeo juvenil corre el riesgo de convertirse en una posible «catástrofe de salud pública» que lleve a una «generación a engancharse a la nicotina».

“El gobierno del Reino Unido subvenciona los cigarrillos electrónicos, el Servicio Nacional de Salud los recomienda a los fumadores que no pueden dejar de fumar por otros medios, existe un apoyo político de todos los partidos para el vapeo y las organizaciones benéficas de salud los respaldan. Incluso se pueden encontrar tiendas de vapeo en algunos hospitales”.

Todo esto está muy lejos del enfoque adoptado por la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. y una plétora de grupos de salud pública de los EE. UU. Estas organizaciones exageran rutinariamente los daños potenciales del vapeo y gritan sobre una «epidemia de vapeo entre jóvenes» que ha disminuido en gran medida.

El gobierno del Reino Unido subvenciona los cigarrillos electrónicos, el Servicio Nacional de Salud los recomienda a los fumadores que no pueden dejar de fumar por otros medios, existe un apoyo político de todos los partidos para el vapeo y las organizaciones benéficas de salud los respaldan. Incluso se pueden encontrar tiendas de vapeo en algunos hospitales.

En el Reino Unido, las personas que fuman pueden elegir entre miles de diferentes productos de vapeo, opciones de sabor y concentraciones de nicotina, que están logrando en gran medida tentar a muchos a dejar el tabaco combustible y consumir nicotina de una manera mucho más segura, según los datos más recientes de ASH. 

Esto se debe a que los fabricantes en Gran Bretaña solo necesitan notificar al organismo regulador qué productos de vapeo pretenden comercializar, asegurarse de que estén libres de ciertos ingredientes dañinos y asegurarse de que se vendan solo a fumadores adultos para ayudarlos a dejar de fumar.

La obstinación de Estados Unidos

Por el contrario, la FDA está impidiendo que Estados Unidos disfrute de una “revolución del vapeo” similar a la del Reino Unido al autorizar solo un puñado de productos de vapeo fabricados por tres empresas, todos ellos solo con sabor a tabaco. 

Esto ignora por completo a los gobiernos de todo el mundo que reconocen que el vapeo es al menos un 95 % menos dañino que fumar y que no se han reportado muertes por el uso de vapeo de nicotina en ninguna parte del mundo desde su introducción hace 20 años.

Entonces, ¿por qué la FDA está adoptando un enfoque tan precautorio con respecto al vapeo, vendiendo información errónea peligrosa en cada oportunidad? Esto ha resultado en que Estados Unidos esencialmente renuncie a los enormes beneficios para la salud pública que disfruta la población británica gracias a la adopción de la reducción de daños por parte de su establecimiento en lo que respecta al uso de nicotina.

A la luz de lo que está sucediendo al otro lado del Atlántico, ¿por qué la estrechez de miras burocrática de la FDA, su vergonzosa torpeza al regular el sector y su cobarde capitulación ante grupos prohibicionistas altamente financiados deberían privar al público estadounidense de productos revolucionarios de nicotina de riesgo reducido?

El público estadounidense está mal atendido por la incompetencia de la FDA, mientras que el Reino Unido reconoce y adopta activamente la reducción del daño del tabaco. Los adultos que fuman en Estados Unidos merecen algo mejor que una agencia reguladora que ha perdido de vista su propósito principal: salvar vidas, no politiquerías.


Este artículo fue traducido y adaptado al español por el equipo de Vaping Today. Publicación original: United Kingdom Data Show the U.S. Public Is Badly Served by the FDA. Si encuentra algún error, inconsistencia o tiene información que pueda complementar el texto, comuníquese utilizando el formulario de contacto o por correo electrónico a [email protected].

Martin Cullip
Martin Cullip
Martin Cullip es escritor y defensor del consumidor, miembro internacional del Centro del Consumidor de Taxpayers Protection Alliance. Vive en el sur de Londres, Reino Unido.

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